Thuban la antigua estrella del Norte

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dracoeldragonCuando las pirámides fueron construidas, el norte no estaba marcado por Polares, la Estrella del Norte actual, sino por Thuban, una estrella en el cuerpo sinuoso de Draco, el dragón. Los arquitectos egipcios utilizaban a la estrella para alinear los lados de las pirámides con las direcciones cardinales.

Thuban

Thuban (Alfa Draconis / α Dra / 11 Draconis) es una estrella en la constelación del Dragón. Tiene magnitud aparente +3,67 y pese a ostentar la denominación de Bayer «Alfa», es sólo la octava estrella más brillante en la constelación. Está situada a 309 años luz del Sistema Solar.

El nombre de Thuban proviene del árabe ثعبان (Th’uban, «la cabeza de la serpiente»). Este era el nombre que los antiguos astrónomos árabes usaban para toda la constelación del Dragón, y a esta estrella posiblemente la llamaran Adib (Al Dhi’bah, «la hiena»).

Hace unos 4800 años Thuban fue la Estrella Polar en el hemisferio norte, como actualmente lo es Polaris (α Ursae Minoris). Debido al movimiento de precesión, la oscilación periódica del eje de la tierra, paulatinamente dejó de marcar el norte terrestre. Hacia el 1900 a. C. la estrella Kochab (β Ursae Minoris) comenzó a sustituir a Thuban como Estrella Polar.

Hacia Thuban estaban orientadas las pirámides de Gizeh, en Egipto, cuando fueron construidas.

Thuban es una gigante caliente de tipo espectral A0III con una temperatura superficial de 9840 K. Es 300 veces más luminosa que el Sol y La medida de su diámetro angular —0,571 milisegundos de arco— permite evaluar su diámetro real, 5,8 veces más grande que el del Sol. Su contenido metálico es algo superior al solar. De acuerdo con su condición de gigante, en su núcleo ha terminado la fusión de hidrógeno en helio.

Thuban es una binaria espectroscópica, es decir, su naturaleza binaria se ha establecido por el desplazamiento Doppler de sus líneas espectrales. Nada se sabe de la estrella acompañante, salvo que tarda 51,417 días en completar una órbita alrededor de su brillante compañera.

Nota: Esta información sólo es válida para el Hemisferio Norte.

¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… Es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… Son una realidad.

Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.

Fuentes: radiouniverso.org, es.wikipedia.org
Imagen: astromodelismo.es

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