Vibración… Una filosofía de vida.
Por Lourdes Méndez
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El agua es espejo de nuestro corazón que transmite nuestros sentimientos y pensamientos. El agua es como el plano de nuestro deseo e ilusión que se refleja a través de su cristalización. Transmite básicamente nuestra imagen. Si nuestro corazón es limpio podremos purificar nuestro entorno.
Masaru Emoto
Desde que conocí el trabajo de Masaru Emoto admiro y respeto su aporte para sanar el planeta.
La Tierra vista desde el espacio aparece como un “planeta azul“: este color se debe a la presencia de los océanos que cubren la mayor parte de su superficie El proyecto del Dr. Emoto se fundamenta en la educativa idea de que tanto el hombre como el planeta se componen de un 71% de agua, aproximadamente. Si ésta es influenciada de forma evidente
por emociones y sentimientos, hasta el punto de somatizar tal influjo en su cristalización… ¿En qué medida podríamos ser afectados nosotros también?
¿Sabías qué?
La estructura del agua cambia con el sonido, las emociones y los pensamientos.
La estructura molecular resultante del agua varía según la intención, el tono y el idioma, a la que es sometida.
Todo lo que vibra es capaz de afectar el agua y los humanos somos 70% de agua.
El Pensamiento es una profecía que se auto cumple…
Emoto basa sus investigaciones en la selección y extracción de pequeñas muestras de agua proveniente de diversos lugares (manantiales, lagos, ríos, grifos, entre otros). para luego irradiarlas con el efecto de las ideas, las palabras o la música y por último congela las muestras y las fotografía…y ahí está su descubrimiento, mediante esta técnica observó que el agua se expresa de diferentes maneras, formando cristales, que difieren entre sí según la pureza y las vibraciones a las que se somete el agua.
Por eso terapias del perdón como el Ho’ oponopono son tan efectivas, porque alteran la estructura molecular del sujeto y objeto del mismo. Mientras escribo estas líneas aprovecho para experimentar la magia de este momento… frente a un vaso de agua y con la conciencia de mi 70% de agua sonrío y dejo que mis moléculas, mis átomos y mi estructura molecular tomen posesión, dibujando en mis fluidos imágenes que tal vez nunca lograré ver pero que siento en la efervescencia de mi sangre y en el sabor dulce- amargo que invade mi paladar en donde late una energía viva que alimenta mis entrañas. Como bien dice Antoine de Saint-Exupery “Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos”.
Sugerencias:
Toma Agua viva: El agua viva es aquella que es oxigenada de un vaso a otro, procura que el vaso sea de cerámica.
Toma ocho vasos de agua.
De acuerdo con los expertos, esto no es opcional, es obligatorio si queremos que nuestro cerebro funcione de una manera óptima.
Y si estamos estresados, debemos aumentar a 16 vasos de agua al día.
El 90 por ciento del volumen de nuestro cerebro está compuesto por agua y es el principal vehículo de las transmisiones electroquímicas.
Así expresa André Vermeulen «Advanced Whole Brain Integratior»
Piensa positivamente.
Los pensamientos negativos gene
