André-Marie Ampère, (nacido el 22 de enero 1775, Lyon, Francia, murió 10 de junio 1836, Marsella), físico francés que fundó y nombró a la ciencia de la electrodinámica, ahora se conoce como electromagnetismo. Su nombre perdura en la vida cotidiana en el amperio, la unidad para medir la corriente eléctrica.
Ampère, que nació en una familia burguesa próspera durante el apogeo de la Ilustración francesa, personificaba la cultura científica de su época. Su padre, Jean-Jacques Ampère, fue un exitoso comerciante, y también un admirador de la filosofía de Jean-Jacques Rousseau, cuyas teorías de la educación, como se indica en su tratado Emilio, fueron la base de la educación de Ampère.
A corta edad destacó como niño prodigio, pues a los doce años ya estaba familiarizado, de manera autodidacta, con todo el conocimiento matemático de su época. Contribuyo con la teoría de la probabilidad, la teoría matemática de los juegos y la integración de ecuaciones diferenciales parciales.
Ampère se hizo conocido por inventar el primer telégrafo eléctrico y el electroimán (con la colaboración de François Arago, un físico y astrónomo francés).
A Ampére se le atribuye el descubrimiento del electromagnetismo y ser el padre de la ciencia de la electrodinámica que explica la relación entre la corriente eléctrica y los campos magnéticos. Ampére escribió las teorías y leyes básicas del electromagnetismo.
En 1801 fue profesor de física y química en Bourg-en-Bresse, y en París en la École Centrale. Napoleón lo promocionó al cargo de inspector general del nuevo sistema universitario francés, puesto que desempeñó hasta el final de sus días.
Su momento cumbre en 1827 cuando presento su teoría matemática de fenómenos electrodinámicos concretada de experimentos, en la cual dedujo formulaciones matemáticas precisas del electromagnetismo, principalmente la ley que lleva su nombre “Ley de Ampére”.
Se han contado muchas historias de lo distraído de Ampére, en una ocasión, olvidó una invitación a cenar con el emperador Napoleón.
La vida personal de Ampére estuvo llena de tragedias. Su padre, un adinerado funcionario de la ciudad, fue guillotinado durante la Revolución Francesa, y la muerte de su esposa en 1803 fue una gran desgracia. Ampére murió de neumonía a la edad de 61 años. Como ironía final escogió el epitafio para su lápida: Tandem felix Por fin feliz.
Para honrar su vida y su legado la unidad internacional de medida para la corriente eléctrica se llama el Ampere (amperio).
