Esfera de Saturno y Urano en el Segundo Camino.

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Las 13 esferas del ser7. La Esfera de Saturno en el Segundo Camino

Ese día supe que como dice Ernst Kapp en su escrito titulado “Fundamentos para una filosofía de la técnica” el Ojo humano fue el origen de la cámara fotográfica, pero en su invención nos alejaron de la experiencia viva de “sembrar un momento”. Al hacerlo traspase el umbral de Saturno…  supe que no había vuelta atrás. Había desandado el puente (Esfera III)

Al otro lado del puente

Hay 3 verdades

Una Individual

Una Colectiva

Una Universal

Para llegar a la Verdad Universal debemos traspasar las fronteras del espacio y el tiempo.

La verdad individual existe cuando el «Eje» de nuestra vida somos nosotros (el famoso YO).

La verdad colectiva existe cuando el «Eje» es nuestra familia, nuestra comunidad, nuestro país, nuestra religión, nuestra cultura.

La verdad universal existe cuando el «Eje» de nuestra vida es la vida misma, es la naturaleza, es la mortalidad, es la energía, es “Dios”…

Urano, Neptuno y Plutón “Los Dioses del Cambio” como los bautizó Howard Sasportas en su libro titulado con ese mismo nombre. Tres Planetas testaferros de nuestra “alma”.

Ellos se comunican con nosotros permanentemente a través de nuestros eventos y circunstancias atados a la Historia “grabada” en los «Campos Mórficos» o «Inconsciente Colectivo» cuyo origen se remonta a la mitología y  es repetida una y otra vez por el humano. Ellos (los Dioses del Cambio) nos inducen a “grabar” nuestra propia historia, pero nuestra ignorancia y apatía nos tiene atrapados en una «Ilusión colectiva» en donde la sociedad de consumo es la única ganadora. Hay tres realidades en las que la sociedad de consumo no nos ha podido desconectar:

Una es la Concepción (aunque muy pronto a través de la clonación y de los embarazos en laboratorio –Urano y Plutón– nos convertiremos en «injertos»… por lo menos ese es el plan).

Otro es la muerte (Plutón) y el otro es el sueño (Neptuno). Solo tenemos área de influencia en el sueño, pero como estamos desconectados nos perdemos diariamente de ese inmenso «Portal» que nos conduce a la realidad.

Aún se mantiene vivo en mi recuerdo el día en que Alexander Marr me habló por primera vez del Epoch Horoscopo (Horóscopo pre-natal), es decir horóscopo de la “Concepción”, mientras lo hacía recordé a Oscar Adler quién en su libro “La Astrología como Ciencia Oculta” ya mencionaba el Epoch:

“Los antiguos egipcios poseían una ley astrológica que en cierto sentido permite apreciar como veían ellos el momento cósmico del nacimiento del niño, en relación con las condiciones terrestres de la concepción. Esta ley conocida como la “Ley de Hermes” es como sigue : “El punto del zodiaco en que, en el momento de la concepción, esta la luna, estará al nacer el niño exactamente en el horizonte del Este o del Oeste, y el punto del zodiaco en que esta la luna en el momento de nacer el niño es, a la vez, el mismo punto del zodiaco que, en el momento de la concepción estaba en el horizonte, es decir que en ese momento salía o se ponía”. Es así que la Luna se convirtió en una especie de control de nacimientos. (Recordemos que, entre los griegos, la Diosa lunar Artemisa era a la vez la diosa del nacimiento).

El horizonte o frontera entre el día y la noche esta, por así decir, en el cruce entre el pasado y el futuro.  Es el principio de la memoria hereditaria el que en cierta medida se halla abajo del horizonte, en el ámbito de la noche. Por el nacimiento, dicho principio es sacado de este ámbito, y traspone las fronteras que separa el pasado del futuro, pasando a integrar el reino del día. De modo que no debemos considerar casual el momento del nacimiento, tampoco la ciencia esotérica lo considera casual.

Es por eso que las ciencias naturales, teniendo en cuenta precisamente que el momento del nacimiento no es más que la finalización de la fase de vida  intrauterina del ser humano, de modo que en manera alguna es ese el momento en que se configura el ser humano individual, preguntan por qué la astrología considera tan importante el momento del nacimiento, al extremo de tomarlo como punto de partida para la concepción astrológica del individuo humano. Si el ser humano no se origina al momento de nacer, porque no se elige más bien como punto de partida de la horoscopía el momento de la fecundación?”

Es por eso que las ciencias naturales, teniendo en cuenta precisamente que el momento del nacimiento no es más que la finalización de la finalización de la fases de vida  intrauterina del ser humano, de modo que en manera alguna pregunta por qué la astrología considera tan importante el momento del nacimiento, al extremo de tomarlo como punto de partida para la concepción astrológica del individuo humano. “¿Si el ser humano no se origina al momento de nacer, porque no se elige más bien como punto de partida de la horoscopía el momento de la fecundación?”.

8. Esfera de Urano en el Segundo Camino:

En la Esfera I de Urano aprendí a descifrar y a fragmentar, en la Esfera II aprendí el código de la “Concepción”… aprendí que en ese momento sucede la simultaneidad de la Creación quedando impresa para ser recuperada a través de la Recreación o de la Manifestación.

Urano siempre fue un enigma para mi, el se encuentra fundido con mi Sol y por eso me encandila y me sorprende, aunque en realidad eso es mutuo porque frente a mi capacidad de asombro pude divisar su sombra (Esfera III).

Aun recuerdo cuando me gradué de Bachiller, nosotros éramos 7 hermanos 3 hembras y 4 varones, yo era la quinta y los mayores estaban estudiando en la Universidad, mi padre estaba atravesando un momento muy difícil porque le habían expropiado 3 de sus haciendas para la represa del Uribante, razón por la que era muy cuesta arriba enviarme a la Universidad para estudiar. Cuando yo me enteré de lo que me esperaba decidí escaparme y así lo hice (Urano es el rebelde del zodiaco, el que revienta las cadenas, el que lucha por la libertad responsable). Al llegar a la casa de una de mis tías más queridas ella me negó el hospedaje por temor a mis padres, yo me fui a otra Ciudad sin su consentimiento en donde otra tía si acepto mi estadía cuando supo mi decisión de irme con las monjas en el caso de que ella también me rechazara1. No hubo poder humano que me hiciera desistir de mi decisión, por primera vez enfrente a mi padre sin saber  que eran Urano y Saturno (padre e hijo) los verdaderos protagonistas de esa escena (Testaferros de nuestra alma). Estudiar para mí era mi norte, mi pasión, mi meta. La propuesta de mis padres era ¡“prepárate para ser una buena ama de casa, esposa y madre”… no todos nacen para estudiar! … aun hoy siento un frio que me paraliza al pensar que hubiera sido de mi vida si yo no hubiera oído mi corazón.

Próxima entrega: Lunes 27 de septiembre, en donde daré fragmentos de la esfera de Neptuno y Plutón en el segundo camino2.

  1. 30 años después esa tía vive bajo mi protección y bajo mi techo “lo que siembres cosecharás”.
  2. Neptuno: Esfera asociada con lo etéreo, es la esencia subyacente en la forma, por eso nos permite trascender las fronteras del espacio y el tiempo…
    Plutón:
    Esfera que libera lo perdurable y destruye lo transitorio, nos convierte en catalizadores para hacer “historia”…

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