Tres años de Néctar y Ambrosía

Se le atribuye a Hipócrates la frase: “Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina”.

Durante la existencia de nuestro index y portal hemos hecho un enorme esfuerzo en mostrar como la química y la física de nuestro cuerpo contribuye de modo determinante al como canalizamos la energías y como ellas influyen sobre nosotros.

Cuando la idea de “Cocinando con los Dioses” (conocido por el equipo cariñosamente como CCD) se discutió por primera vez comprendimos que era un gran compromiso, lo imaginamos de muchos tamaños y formas, pero esta su versión inicial nos llena de orgullo por los toques de magia y ciencia ingredientes de recetas llenas de historia sazonados con mucho cariño, preparados con trabajo constante y amor a lo que se construye.

A diario imaginamos a personas, a nuestros lectores sibaritas, comiendo. En nuestro sueño, bien sea en platos de peltre o vajillas de fina porcelana, estamos degustando juntos los manjares y preparados exóticos, que son nuestro néctar y ambrosía, en medio de festiva o solemne celebración, conectando con un toque de tradición las energías del día.

Cada cocinando se prepara con la misma tradición y esmero de nuestros ancestros en cinco continentes con la cual preparaban los platos que gracias a sinestesia hoy nos llevan a evocar lugares o épocas parte de nuestra memoria bien sea física o celular que muchas veces nos alegran la vida partiendo del flotar de su aroma en el ambiente.

Y con nuestros sueños metas y objetivos queremos llevar a nuestros amigos catalizadores y antídotos que de un delicioso modo nos ayuden a llevar el balance en el templo que en este plano concentra nuestras energías, el cuerpo.

Así llevaremos el balance y nuestro potencial energético por el camino de la cocina que nos conecta, no potencia y nos deleita en el camino de “Cocinar con los dioses”.

Los próximos años del cocinando prometen mas platillos mas divinos y energéticos siempre contándonos el como y porque de los platillo y llevándonos a lugares y tiempos, que nos recuerden nuestra esencia, nos den presencia en nuestro presente y nos conviertan en autores de nuestro futuro.

Hoy al arribar a los tres años de edad el CCD es un niño que ha demostrado ser un chef virtuoso y precoz pues el valor que rinde se expande a nuevas ideas y atrae a diario a sus admiradores al budare, a la parrilla, al caso de sopa, a cocinar con piedra y fuego, a comer de las raíces y con las raíces en mente, carnes, frutas, vegetales, semillas. A degustar bebidas y platos algunos de ellos deliciosamente extravagantes. A dar gracias por los alimentos y a agradecerle al alimentos. A pasear por el exterior y el interior de nuestras naciones, culturas y vidas entregándonos lo mejor de la gastronomía.

Agradecemos a quienes con su aporte y presencia convierten la magia y energía del CCD en masa crítica creando la vida propia de esta sección que ha recibido las mejores criticas incluso de grandes chef. Y te invitamos a celebrar a nuestro lado los próximos banquetes para el cuerpo y la esencia que cada día sirve Moonmentum “Cocinando con los Dioses”.