«Lo que cuenta no es lo que uno sabe, sino lo que hace con lo que sabe». Edgar Cayce
Cada día hay en el Universo una estela dejada por la acción de otros seres humanos que al igual que nosotros buscaban la excelencia. Hoy esa estela o “semilla del día” fue sembrada por…
Edgar Cayce, parapsicólogo estadounidense.
Uno de los más reconocidos profetas de todos los tiempos, fue el psicovidente norteamericano Edgar Cayce (1877-1945), debido a sus vaticinios en estado de trance.
Llamado el «profeta durmiente», Cayce diagnosticó miles de enfermedades y recetó igual cantidad de tratamientos, que según los estudios, resultaron ambos ser acertados en más de un 90% de los casos. Practicó la curación a distancia durante cuarenta y tres años, ayudando a sanar personas de todo el mundo. No poseía ningún conocimiento de medicina.
Cayce era un hombre muy sencillo, que cuando dormía era capaz de recetar la solución médica de cualquier enfermedad, desde que a la edad de cinco años cayera en coma a causa de un pelotazo del que parecía que no sobreviviría, víctima de una enfermedad incurable que no quiso revelar a nadie.
Edgar Cayce manifestó uno de los talentos psíquicos más notables de todos los tiempos. Es conocido principalmente gracias a dos biografías: «Existe un río», de Thomas Sugrue («There is a River«, 1943); y «El profeta durmiente», de Jess Stearn («The Sleeping Prophet«, 1967). Se han escrito varias centenas de libros sobre su vida y su obra.