Cada día hay en el Universo una estela dejada por la acción de otros seres humanos que al igual que nosotros buscaban la excelencia. Durante esta semana esa estela o “semilla” fue sembrada por…
El visionario Jorge Luis Borges fue un hombre con conciencia y clara noción de “dimensión y métrica” manejaba todos sus conceptos cualidades asociadas, su relatividad y sus precisiones. Concebía las situaciones como mundos caóticos de final definido, como pequeños mundos caóticos de profundidad conocida o determinable, dándole la posibilidad al inmerso en este caos de una esperanza real.
Esta situación es la que ha recibido el nombre de “Laberinto Borgeano”. Estar en un laberinto borgeano representa hoy la existencia en medio de un proceso transformador de la vida y la experiencia humana (o divina en algunos casos) donde el protagonista enfrenta constantemente la destrucción de su mundo o zona cómoda para lograr la re-creación (reingeniería, reconstrucción) de su yo.
Asociado a la idea de portales que concebimos en nuestras mentes, el maestro Borges, jugo con el concepto de laberinto, noción que le fascinaba, otorgándole cualidades de proceso transformador. Como cuando humanizamos animales u objetos dándoles cualidades de persona, un laberinto borgeano es una situación como analogía de los hechos de la vida, así el tiempo, el espacio y otras dimensiones se convierten en cualidades de un evento donde a la vuelta de cada esquina se nos devela un nuevo universo o una nueva oportunidad.
No es que Borges haya inventado este concepto, es un concepto que existe en la literatura latinoamericana desde muchos años antes, pero es de él de quien se percibe por primera vez conciencia en nuestra literatura de la abstracción de “algo” como una representación de las barreas que nos evitan llegar a nuestro objetivo.
Es Borges quien con frecuencia nos muestra el mundo como un universo completo y confundido, un laberinto, con el que nos enseña y del cual aprendemos. La apariencia de que nunca podemos escaparnos del laberinto que rige nuestras vidas y el final llegando por un medio u otro, bien sea utilizando como herramienta nuestras fortalezas o nuestras debilidades, hasta llevarnos a un concepto de lo trascendente.
Quizá al mostrarnos que la vida en este mundo es como el laberinto, porque nunca sabemos donde nuestra vida irá.
“Era suya esa edad en que el hombre no sabe aún quién es y está listo a entregarse a lo que le propone el azar…”.
Al mostrar el estado actual de la existencia como un producto de las decisiones tomadas.
“Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar no ha descifrado el laberinto
Singular y plural, arduo y distinto
sel tiempo que es de uno y es de
Todos.”
Al llegar al final de una situación con lucha la “epica” por sobre vivir o por concluir.
“Zeus no podría desatar las redes
de piedra que me cercan. He olvidado
los hombres que antes fui; sigo el odiado
camino de monótonas paredes
que es mi destino. Rectas galerías
que se curvan en círculos secretos
al cabo de los años. Parapetos
que ha agrietado la usura de los días.
En el pálido polvo que he descifrado
rastros que temo. El aire me ha traído
en las cóncavas tardes un bramido
o el eco de un bramido desolado.
Sé que en la sombra hay Otro, cuya suerte
es fatigar las largas soledades
que tejen y destejen este Hades
y ansiar mi sangre y devorar mi muerte.
Nos buscamos los dos. Ojalá fuera
éste el último día de la espera.”
O mostrándonos una perspectiva con apariencia obscura que nos lleve a continuar la lucha por avanzar.
“No habrá nunca una puerta. Estás dentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
que tercamente se bifurca en otro,
tendrá fin. Es de hierro tu destino
como tu juez. No aguardes la embestida
del toro que es un hombre y cuya extraña
forma plural da horror a la maraña
de interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.”
Borges nos lleva a la acción de recorrer junto a el sus laberintos.
Biografía de Borges
Jorge Luis Borges (1899-1986), argentino nacido en Buenos Aires el 24 de agosto de 1899, hijo de Jorge Guillermo Borges un abogado y profesor argentino; y de Leonor Acevedo Suárez uruguaya, quien aprendió el inglés de su marido y tradujo varias al español. A la edad de 11 años, tradujo a Oscar Wilde.
“Antes las distancias eran mayores porque el espacio se mide por el tiempo.”
Vivió y estudió en Ginebra y España familiarizándose con el pensamiento ultraísta. En 1921 regresó a Argentina, y fue fundador de varias publicaciones entre ellas Prisma (1921-1922), Proa (1922-1926) y Martín Fierro.
Escribió poesía lírica centrada en temas de su país, Fervor de Buenos Aires (1923), Luna de enfrente (1925) y Cuaderno San Martín (1929).
En la década de 1930, a causa de una herida en la cabeza, comenzó a perder la visión hasta quedar completamente ciego. A pesar de ello llegó a convertirse en director de la Biblioteca Nacional (1938-1947).
“Modificar el pasado no es modificar un solo hecho: es anular sus consecuencias, que tienden a ser infinitas.”
Junto a Adolfo Bioy Casares publicó Antología de la literatura fantástica (1940). Fue profesor de Literatura inglesa en la Universidad de Buenos Aires (1955). Comenzó ahí la escritura de los relatos breves por los que ha pasado a la historia. Primero ensayos filosóficos y literarios, y luego sus magníficos cuentos como los contenidos en La historia universal de la infamia (1935), basados en crímenes reales. Ficciones (1944) considerado un hito en el relato corto. El Aleph (1949) y El hacedor (1960).
Cada uno de los cuentos de Ficciones está considerado por la crítica como una joya, una diminuta obra maestra. Además, sucede que el libro presenta una estructura lineal que hace pensar al lector que el conjunto de los cuentos conducirán a un final con sentido, cuando en realidad llevan a la nada absoluta.
Recibió el Premio Fomentor (1961), y el Cervantes (1980). Murió en Ginebra, el 14 de junio de 1986.
“Un verso bueno no permite que se lo lea en voz baja, o en silencio.”
Izquierdista, luego nacionalista, luego del liberalismo, escéptico, opuesto al fascismo y al peronismo, fue censurado por permanecer en Argentina durante las dictaduras militares de la década de 1970.
Desde sus textos construyo un mundo fantástico, metafísico y totalmente propio. Su obra, requiere de un lector inteligente, debido a la simbología personal del autor. Aun hoy Borges despierta admiración en todo el mundo.
“No soy ni un pensador ni un moralista, sino sencillamente un hombre de letras que refleja en sus escritos su propia confusión y el respetado sistema de confusiones que llamamos filosofía, en forma de literatura”.
En 1986, enfermo de cáncer, temió que sus últimos días fueran convertidos en un espectáculo nacional,marcho a Ginebra, uno de sus lugares amados, una de sus patrias. Fallece un 14 de junio de 1986 a víctima de cáncer hepático y enfisema pulmonar.
Te invito a que leas la historia de nuestras Semillas tomando conciencia sobre lo que podrías hacer para trascender en el tiempo[1].
Semilla: Personaje que se convierte en efemérides por su legado.[2]
Nota: El criterio que utilizo para seleccionar la semilla es basado en las energías activas en el Universo, para así agrandar el radio de acción que podemos alcanzar.
[1] Todo el mundo sin excepción tiene un alma. Esta esencia de luz es el común denominador que une la creación, el cosmos y la vida. Deberíamos darnos cuenta que en el fondo somos Luz en movimiento. Pero no somos conscientes de esa Luz, de nuestro origen y nos enredamos en los laberintos de la personalidad. La búsqueda espiritual es la búsqueda de nuestra conciencia, de nuestra divinidad interior. Como dice Rodolfo Llinas:
“La Información es una energía preexistente y fundamental a partir de la cual y con su complejificación se forma la conciencia en sus diferentes grados; la conciencia de orden superior sólo puede desarrollarse sobre la base de la conciencia primaria. Para que la conciencia se dé, es indispensable que la materia posea la Información capaz de entrar en sincronía con la de su medio ambiente.”
El autor es neurocientífico, director del departamento de fisiología y neurociencia de la escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York durante los últimos 26 años, Miembro de la Academia Francesa de la Ciencia, de la Academia de la Ciencia de los Estados Unidos y de la Real Academia Española de Medicina. Recuerda que la emocionalidad tendrá el protagonismo que tú le des.
La gente, embotados sus sentidos, se pierde lo mejor de la vida. O como decía José Ortega y Gasset: “Algunas personas enfocan su vida de modo que viven con entremeses y guarniciones. El plato principal nunca lo conocen”. Sólo cierto ayuno permite despertar de este engaño colectivo, la locura del tener frente a la alegría del ser, que nos hace personas.
[2] En términos de física cuántica cuando emulamos una acción, ésta se convierte poco a poco en realidad. Entonces, si todos lográramos conectar directamente con las acciones de nuestros ídolos de la historia seguramente cada día seremos mejores personas dando forma a las efemérides del futuro.