¿De qué manera el hombre está arraigado en la naturaleza?”. Wilhelm Reich
Cada día hay en el Universo una estela dejada por la acción de otros seres humanos que al igual que nosotros buscaban la excelencia. Hoy esa estela o “semilla del día” fue sembrada por…
Wilhelm Reich, médico, psiquiatra, psicoanalista austriaco-estadounidense, uno de los pensadores más “lúcidos y revolucionarios” del siglo XX. Fue un inventor, postulador de la teoría del Orgón.
Wilhelm Reich descubrió la energía vital de la tierra a la cual denomino Orgón.
Esta energía también es conocida, o reconocida con diversos nombres tales como:
Chi, Prana, Energía de Vida, Ether, etc.
Wilhelm Reich fue uno de los primeros colaboradores de Sigmund Freud, hacia 1922. De hecho, fue descrito por éste como su «discípulo más brillante»
Hace más de cincuenta años, el gobierno de los Estados Unidos persiguió, destruyó sus archivos, y probablemente tuvo que ver en la muerte de Wilhelm Reich. El valiente disidente psicoanalista, que había descubierto las horrorosas secuelas de la experimentación nuclear durante los años claves de la siniestra experimentación atómica de postguerra, cuando los Estados Unidos, la Unión Soviética y otros países hacían estallar decenas de bombas atómicas “experimentales” por todo el planeta.
En 1951, Reich adelantándose a la amenaza actual llamada “Cambio climático”, realizó el experimento que denominó “Orop Desert”, y logró hacer llover en el desierto de Arizona; pero a la par con sus investigaciones llamadas “Organur” descubrió el enorme potencial destructivo de los restos de la radioactividad en la naturaleza, y de cómo eso se convertía en la energía aniquiladora de la vida orgánica que denominó DOR (“deadly orgon”, u “orgón letal”). Esta energía letal resulta de los deshechos de la experimentación nuclear, así como de los polucionantes químicos de la industria avanzada, incluidos los fertilizantes industriales y agroquímicos.
Que hiciera llover, podía hasta resultar gracioso, que disintiera de Freud y como tal fuera acusado de paranoico, no resultaba demasiado grave; que hablara de sexo en una época puritana ya era algo mucho más incómodo; pero que además se atreviera a nombrar el cinismo político de las potencias mundiales, que en su codicioso devenir destruyen la vida del planeta, era algo absolutamente intolerable.
Wilhem Reich fue destruido y su memoria humillada por toda la comunidad psicoanalítica internacional, tan solo por disentir de Freud y por atreverse a investigar lo que durante estos años posteriores nos ha llevado al desastre de la naturaleza que ya es tan evidente. Reich, junto a Jung son los “malditos”… los “revolucionarios” de la psicología y la ciencia, que al modo del niño del cuento del Sastre del Emperador… señalaron con gran riesgo de su prestigio e incluso de sus vidas… que el rey está desnudo.
Reich solicitó que su testamento no fuera abierto y publicado hasta cincuenta años después de su muerte.
Texto extraido del libro: “Wilhelm Reich, Una Biografía Personal” Ilse Ollendorf de Reich
Reich inventó el Análisis Caracterológico. De esta manera, antes de pretender llegar al centro del problema del psíquico del paciente mediante charlas y circunloquios que se prolongaban años y años, la misión de Reich consistía en derribar las barreras que bloqueaban el libre flujo de energía psíquica del paciente. Esto lo consiguió aplicando otro principio descubierto por él que afirmaba:
“La psique de una persona y su musculatura voluntaria son funcionalmente equivalentes”.
Esto quiere decir que los bloqueos psíquicos se corresponden a contracciones musculares crónicas. Un ejemplo: una persona con miedos tiene perpetuamente tensos los muslos y los hombros, pues es la manera que tiene el cuerpo de prepararse para protegerse la cabeza y echar a correr, reacción lógica ante un peligro. Así, Reich se dispuso a combatir las enfermedades mentales a través de la liberación de las tensiones musculares crónicas, lo que dio resultados notables.
Libros: “La biopatía del cáncer”, “Ether, Dios y el Diablo”, “Superposición cósmica”, “Contactos con el espacio”. Irá desde la biogénsis, la oncología, la formación de desiertos, de huracanes, fuerza de gravedad, cuyo punto en común será la ENERGIA. En 1941 se encontrará con Albert Einstein, muchos años haciendo investigaciones antes que él sobre el tema.
«Dejo tras de mí una época que ha acabado aceptando una pequeña parcela del pensamiento freudiano, pero que ha echado por la borda la valentía de Freud al mantenerse solo, su entrega a una verdad fundamental, su penetrante visión de lo que es justo, sin reparar en prejuicios humanos; en otras palabras, una época que ha abandonado totalmente la fundamental investigación de las emociones humanas, por trivialidades tales como carrera, dinero fácil, cómoda aceptación por parte de instituciones que deben su propia supervivencia a la evasión de los verdaderos hechos de la vida, que fingen querer desvelar».
Wilhelm Reich, 1954
“Energía viva, que puedes plantar en tu vida”.