El físico alemán WO. Schumann constató en 1952 que la Tierra está rodeada de un campo electromagnético poderoso que se forma entre el suelo y la parte inferior de la ionosfera situada a unos 100 km por encima de nosotros. Ese campo posee una resonancia (de ahí el nombre de resonancia Schumann) más o menos constante del orden de 7,83 pulsaciones por segundo. Funciona como si fuera un marcapasos, responsable del equilibrio de la biosfera, condición común de todas las formas de vida. También se ha comprobado que todos los vertebrados y nuestro cerebro están dotados de esa misma frecuencia de 7,83 hercios. Empíricamente se ha constatado que no podemos ser saludables fuera de esta frecuencia biológica natural. Siempre que los astronautas, en razón de los viajes espaciales, quedaban fuera de la resonancia Schumann, se enfermaban. Pero sometidos a la acción de un \»simulador Schumann\» recuperaban el equilibrio y la salud.
El campo magnético de la Tierra está sufriendo alteraciones de diferente índole; entre ellas, está afectado por el ciclo natural de presesión de los equinoccios, por explosiones solares, la rotación más lenta del planeta, los cambios climáticos y esto a su vez crea alteraciones en los patrones de conducta, de pensamiento, de comportamiento y de sentido de vida para todos nosotros.
WO. Schumann