Hoy con la magia de la lluvia de los meteoros y una más mágica Luna en Piscis junto a Kirón (culpa) y Lilith (manipulación) debemos vencer junto a ella la fuerza de los opuestos para lograr nuestro centro, y desde él atrevernos a degustar nuestro alimento a través de Presencia y Protagonismo; para ello es vital comer alimentos que se peguen al velo del paladar (Bóveda Celeste).
En Cocinando con los Dioses tenemos dos extremos “por aquello de que los extremos se tocan”.
Todos hemos escuchado nombrar alguna vez lo que es la mantequilla de maní.
Esa pasta que parece enloquecer a grandes chicos que se pega al velo del paladar, y que posee innumerables propiedades para el cuerpo humano.
Para los más osados o exóticos… las huevas de maruca o rosado, estas nos harán conectar con la energía de Piscis; además se pegan en el velo del paladar ayudándonos a lograr la Presencia y el Protagonismo.
Alimento recomendado: Mantequilla de maní, huevas de maruca.
Para tomar: Jugo de Guanábana.
Huevas de maruca
Huevas de maruca; placer desconocido.
La maruca, o rosado es un pez algo parecido al bacalao que habita en aguas marinas rocosas y profundas. De la familia de los Gadiformes, su carne es apreciada por su delicadeza y sus huevas pos su suavidad y su profundo sabor.
En España se extrae en muy diferentes puntos costeros, pero es en Andalucía y Levante donde las huevas de maruca se salan de forma artesanal.
El proceso de elaboración de las huevas de maruca es tan ancestral como simple. En primer lugar, las huevas se introducen en sal hasta que quedan completamente impregnadas. No obstante, su piel va a impedir que el resultante sea un sabor excesivamente salado.
Posteriormente se procede al prensado hasta que pierden todo el agua de la salmuera. Finalmente se secan al sol hasta conseguir ese aspecto aplanado de color rosa pálido.
Algunos saladeros añaden conservantes a las huevas de maruca con el fin de hacer su aspecto más atractivo. Esto puede descubrirlo mirando la etiqueta o bien observando un color que va más bien a tonos anaranjados que a rosa pálido. Ni que decir tiene que las huevas de maruca deben adquirirse sin colorantes, ni más conservantes que el sol y la sal.
Las huevas de maruca destacan por su suavidad y su profundo sabor a mar. De textura muy fina, es conveniente comerlas junto a algún fruto seco como las almendras crudas (para no restarle sabor). El motivo es que, dada la suavidad y melosidad de la que hablamos, se pueden pegar al paladar y los frutos secos ayudan a que esto no suceda. Otro aspecto importante es cortar las huevas en lascas finísimas.
Fuentes consultadas: vinos-ymas-vino.com
Foto: Huevas de maruca con queso fresco, extraída de: salazonesgarre.com