Salga afuera un par de horas después de la puesta del Sol y usted encontrará a Aquarius ascendiendo en el este, seguido de cerca por Piscis. El escorpión celeste, Escorpio, se desplaza a través del horizonte sureño, mientras que Virgo se pone en el oeste.
Las culturas de la antigüedad veían muchas veces en el cielo las mismas cosas que en la Tierra. Los ríos de estrellas reflejaban los ríos de agua. Toros estelares, carneros y leones representaban los animales que cuidaban, o que evitaban. Y cuando las nubes de lluvia encapotaban el cielo diurno, en el cielo nocturno veían figuras acuáticas.
Un ejemplo es Acuario, el aguador. Está bastante alto en el sureste al anochecer, y flota por el cielo del sur hasta altas horas de la madrugada.
Acuario es una de varias constelaciones colindantes que forman el mar celeste.
Estas constelaciones fueron trazadas por primera vez hace miles de años, por las culturas mediterráneas. En esa época, el Sol pasaba por las estrellas que forman estas constelaciones durante la temporada de lluvias. No es, por eso, difícil de entender por qué asociaban a Acuario y las otras constelaciones con el agua.
Pero Acuario es bastante tenue tanto que si no fuera parte del zodiaco no recibiría demasiada atención. Para ver sus estrellas más brillantes, hace falta un cielo despejado, lejos de las luces de la ciudad. Tampoco vendría mal un poco de suerte, especialmente porque las estrellas tienen nombres «afortunados.» Mañana más acerca de esto.
¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.
Fuentes consultadas: universoonline.org.
Foto: fondosdibujosanimados.com.es