Hoy es el Día de intercalar, un día extra añadido a (casi) cada cuarto febrero para mantener el calendario alineado a las estaciones. El calendario básico occidental fue promulgado por Julia Cesar, con un ajuste del Día de intercalar mandado por al Papa Gregory XII en el siglo 16.
Hoy estará de nuevo Luna cerca de las Pléyades en el cielo nocturno. Alrededor de 1-2 horas después de la puesta del sol, se podrá observar en el cielo la Luz Zodiacal, que es una banda débil de luz, de forma casi triangular, que puede apreciarse en el cielo nocturno extendiéndose a lo largo del plano de la eclíptica donde se encuentran las constelaciones del Zodíaco. Cubre el cielo por completo aunque sólo es apreciable sobre el plano de la eclíptica y es responsable del 60% de la luz natural en una noche sin Luna. Está causada por la dispersión de la luz solar en partículas de polvo que se encuentran a lo largo de todo el Sistema Solar.
La luz zodiacal es muy débil y es completamente invisible en cielos débilmente iluminados por otros objetos brillantes como la Luna o fuentes artificiales de luz, como la contaminación lumínica. En las latitudes medias del hemisferio Norte se observa mejor dirigiendo la vista hacia el Oeste en la primavera, después del crepúsculo, o mirando hacia el este en el otoño, justo antes del alba, por la constelación de Piscis.
Decrece en intensidad lumínica con la distancia con respecto al Sol. En ciertas noches muy oscuras se puede observar una banda continua a lo largo de toda la eclíptica. En oposición a la luz zodiacal, es posible observar un brillo ovalado muy débil conocido como Gegenschein.
Ver el halo de la luz zodiacal no siempre es fácil. Hay que elegir bien el momento de la observación. Como el resplandor se extiende a lo largo de la eclíptica, se ve mejor cuando ésta se eleva sobre el horizonte, lo que depende de la estación. Los mejores momentos son septiembre y octubre, por la mañana, en dirección Este, y febrero y marzo, por la noche, en dirección Oeste. Es necesario buscar un día sin Luna
Nota: Esta información sólo es válida para el Hemisferio Norte.
¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.
Fuentes: skymaps.com, es.wikipedia.org
Imagen: cryol.blogcindario.com