

Creció en el seno de una prominente familia de la region norte de Alemania y Polonia en el litoral báltico.Hijo de Alexander Georg von Humboldt, un oficial del ejército de Federico II el Grande de Prusia y de Marie Elizabeth von Hollwege, heredera de una fortuna de un matrimonio anterior.
Recibió educación en el castillo de Tegel, se formó intelectualmente en Berlín, Frankfurt del Oder y en la Universidad de Gotinga. Ya para esta época su ansia de explorar lo había llevado por Viena, Suecia y Berlín.
Su pasión por la botánica, la geología y la mineralogía le llevo en 1799 a embarcarse rumbo a las colonias españolas de América del Sur y Centroamérica.
Llegó a las costas de Venenzuela en 1804. Alexander von Humboldt obtiene su post-doctorado en ciencias después de llegar a América del Sur, junto a el estaría Bonpland.
Acompañado por el francés Aimé Bonpland recorrió casi diez mil kilómetros en tres etapas. En Sudamérica partió desde Caracas hasta las fuentes del Orinoco y desde Bogotá a Quito por la región andina y la tercera en Norteamérica por las colonias españolas en México.
Colectando muestras y datos sobre clima, flora, fauna y geografía de las regiones recorridas; longitudes y latitudes, medidas del campo magnético terrestre y unas completas estadísticas de las condiciones sociales y económicas.
En 1804 fue a París, donde se dedicó a la organización y publicación del material recogido en treinta volúmenes que llevan por título Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente.
Cartografío la corriente oceánica de la costa oeste de Sudamérica que durante mucho tiempo llevó su nombre.


En 1827, regresó a Berlín. Fue nombrado chambelán del rey y se convirtió en uno de sus principales consejeros, realizó numerosas misiones diplomáticas.
En 1829, por encargo del zar, efectuó un viaje por la Rusia asiática, en el curso del cual visitó Dzhungaria y el Altai.
Durante los últimos veinticinco años de su vida, se concentró principalmente en la redacción de Cosmos, monumental visión global de la estructura del universo, de la que en vida vio publicados cuatro volúmenes.
Tras haber gastado toda su fortuna, murió el 6 de mayo de 1859, sin dejar descendientes y sus restos fueron sepultados en el panteón de Tegel.















