Actor cómico mexicano que destacó en las carpas (teatros de variedad itinerantes), el teatro y el cine, nacido un 12 de agosto de 1911, día de Santa Clara y San Fortino Mártir, Mario Moreno Reyes vio la luz en la sexta calle de Santa María la Redonda 182.
De niño era muy inquieto y simpático, al decir de us compañeros de escuela. No hay cerfiticados de sus estudios secundarios, ni testimonios de su paso fugaz por la Escuela Nacional de Agricultura, en Chapingo.
A sus 16 años de edad Mario ingresó en forma voluntaria al 27 batallón de la 3a Compañía, declarando con toda falsedad tener 21 años de edad, ser soltero y de oficio mecanógrafo.
Después de esta incursión, Mario, a quien entonces apodaban el Chato, buscaría en el boxeo profesinoal una posibilidad de allegarse dinero y fama. El Chato Moreno fue noqueado en el primer round de su primera pelea. Para su fortuna, colgó en seguida los guantes. al poco tiempo apareció en una carpa.
En 1940 fundó la productora Posa Film junto a Jacques Gelman y Santiago Riachi. Su primer film lo rodó en 1936 aunque será cuatro años después cuando alcance la fama con la película «Ahí esta el detalle».
Fue miembro del Sindicato de Actores y al sustituir en la dirección de dicha institución a Jorge Negrete, fundó de forma benéfica la Casa del Actor. En 1952, haciendo gala de la generosidad que lo caracterizaba, emprendió una campaña a favor de los pobres para construir un habitat social. Vivió sus últimos años retirado en su rancho.
Reconocidos personajes del mundo cinematográfico, como el afamado mimo Charles Chaplin, manifestaron su admiración por el trabajo de Cantinflas. Chaplin incluso intentó rodar una película con el cómico azteca pero no hubo resultados, «Cantinflas es el mejor cómico del mundo», señaló en una oportunidad.
A lo largo de medio siglo, Mario Moreno rodó poco más de 50 películas y participó como escritor en seis de ellas. Entre sus títulos más destacados se encuentran El bolero de Raquel (1956), El padrecito (1965) que sería su primera película en color, Sube y baja (1958) o El profe (1971), todas éstas, por supuesto, dirigidas por Miguel Delgado, con quien también rodó su último largometraje en 1981, titulado «El Barrendero».
«La primera obligación del hombre es ser feliz y la segunda hacer feliz a los demás»
Moreno grabó más de 50 películas, entre ellas una versión del clásico del escritor francés Julio Verne La Vuelta al Mundo en 80 días , que ganó cinco premios Oscar en 1957.Pero pese al éxito de este film, en su momento uno de los mas taquilleros del cine mundial, el paso de Cantinflas por Hollywood no fue el más afortunado.Su consagración la obtuvo en América Latina. Allí, su personaje de hablar enredado, que viste prendas estrechas, pantalón caído, un particular sombrero y un pañuelo rojo al hombro, fue por más de cinco décadas sinónimo de risa, humor y ternura.
La exposición en el Paseo de la Reforma incluye varios carteles de sus principales películas y algunos fotogramas de sus momentos inolvidables en el cine.
Moreno, que murió en 1993 a los 81 años de un cáncer de pulmón, nació en Ciudad de México el 12 de agosto de 1911 en el seno de una familia de 11 hermanos. Se inició en el espectáculo en los años 1930, personificando en las carpas ambulantes montadas en los barrios populares al mexicano común y corriente que se las ingenia para subsistir a pesar de las dificultades.
“Esos eran verdaderamente los teatros del pueblo, donde el pueblo convivía con uno y uno con ellos, muy cerca. Esa fue una de mis mejores escuelas”, afirmó en una entrevista en 1967. De allí saltó al teatro y a la radio.
Tras un pasaje por el toreo e incluso por el boxeo para ganarse la vida, Moreno tuvo su primera oportunidad en el cine en 1936, cuando el director Miguel Contreras le dio un pequeño papel en No te engañes corazón, un drama en el que apenas apareció unos segundos.
Muchas de sus frases como “A volar joven” o “No es lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario”, se convirtieron en parte del argot popular en México y pronto se extendieron por todo el continente.
Su hablar incongruente y disparatado, de decir mucho sin decir nada, alcanzó estatura oficial en 1992, un año antes de la muerte del actor, con la inclusión del verbo “cantinflear” en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
Moreno, que ya famoso regresó a los ruedos como Cantinflas para realizar festejos taurinos con los que recogía fondos para obras de beneficencia, recorrió América latina, donde cosechó premios de gobiernos y sindicatos y fue agasajado por la gente.
Fue nombrado maestro honorario en Venezuela y jefe simbólico de la policía en Guatemala y de los Bomberos de Bogotá. Además, la Organización de los Estados Americanos (OEA) lo designó embajador de la paz.
Para muchos, todos los mexicanos tienen algo de Cantinflas. “Si hay alguien a quien se identifica como el mexicano típico es a Cantinflas”, señaló recientemente el ex canciller mexicano y académico de izquierda, Jorge Castañeda en su libro México, Mañana o Pasado.
Fuentes: mariomorenocantinflas.com