Cada día hay en el Universo una estela dejada por la acción de otros seres humanos que al igual que nosotros buscaban la excelencia. Hoy esa estela o “semilla del día” fue sembrada por…
“Dies Natalis Solis” (día de nacimiento del sol en latín).
No hay población, cultura o civilización que no haya rendido culto a este fenómeno natural. “Dies Natalis Solis” (día de nacimiento del sol en latín), fue así cristianizado en occidente por Natalis que derivó en Natale, en italiano, Natividad (Navidad en español) (Noël en francés).
El significado o interpretación de este evento ha variado en las distintas culturas del mundo, pero la mayoría de ellas lo reconoce como un período de renovación y re-nacimiento, que conlleva festivales, ferias, reuniones, rituales u otras celebraciones.
La palabra solsticio se deriva del latín sol y sístere (“permanecer quieto”).
Dado que el evento es visto como la inversión del retroceso de la presencia solar en el cielo, los conceptos de nacimiento o el renacimiento de los dioses solares han sido comunes y, el uso de calendarios cíclicos por las distintas culturas basados en el solsticio de invierno, se ha celebrado el renacimiento del año en lo que se refiere a la vida-muerte-renacimiento de las deidades o nuevos comienzos como la fiesta escocesa de Hogmanay, una tradición de Año Nuevo de limpieza. Asimismo, la inversión es otro tema como es habitual en las inversiones de la Saturnalia, de esclavo y maestro y viceversa.
¡Renuévate con el Sol!