“Cinco grandes enemigos de la humanidad están dentro de nosotros mismos: la avaricia, la ambición, la envidia, la ira y el orgullo. Si nos despojamos de ellos, gozaremos de la más completa paz”. Francisco Petrarca
Cada día hay en el Universo una estela dejada por la acción de otros seres humanos que al igual que nosotros buscaban la excelencia. Hoy esa estela o “semilla del día” fue sembrada por…
Francisco Petrarca, poeta italiano (n. 1304) lírico y humanista, cuya poesía influyó en autores como Lope de Vega, Francisco de Quevedo, Luis de Góngora (en España), William Shakespeare y Edmund Spenser, en Inglaterra, bajo el sobrenombre genérico de Petrarquismo. Tan influyente como las nuevas formas y temas que trajo a la poesía, fue su concepción humanista, con la que intentó armonizar el legado grecolatino con las ideas del Cristianismo. Por otro lado, Petrarca predicó la unión de toda Italia para recuperar la grandeza que había tenido en la época del Imperio romano.
El encuentro con Giovanni Boccaccio en Florencia fue decisivo para sus ideas humanistas y junto a éste se constituyó en figura principal del movimiento que intentó rescatar la cultura clásica de los siglos oscuros en el primer Renacimiento italiano; intentó armonizar el legado grecolatino con las ideas del Cristianismo. Por otro lado, Petrarca predicó la unión de toda Italia para recuperar la grandeza que había tenido en la época del Imperio romano. Vittore Branca escribió sobre él que:
Se presenta como una especie de Jano que mira a la vez hacia el pasado y el porvenir, la antigüedad y la cristiandad, la frivolidad y el recogimiento, el lirismo y la erudición, el interior y el exterior […] Ocupa en la historia de la poesía y de la cultura de Europa cristiana y moderna un lugar excepcional: jamás, quizá, un escritor haya tenido una influencia tan decisiva ni tan prolongada
La utilización del verso de once sílabas (endecasílabo) y sus perfectos sonetos encandilaron a poetas de los dos siglos siguientes y tuvieron influencia en el Siglo de Oro español.