“El arte de vencer se aprende en las derrotas.”
Cada día hay en el Universo una estela dejada por la acción de otros seres humanos que al igual que nosotros buscaban la excelencia. Hoy esa estela o “semilla del día” fue sembrada por…
Simón Bolívar, militar, estadista y político venezolano, uno de los libertadores de América.
En 1783, nació en Caracas Simón Bolívar, hijo del Coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte y de Doña María de la Concepción Palacios y Blanco. Según los historiadores Julio Mancini el Marqués de Villa Urrutia y Américo Carnicelli, el Libertador Bolívar, se inició en la masonería en 1803, en la Logia «Lautaro», que funcionaba en Cádiz, España, donde también se iniciaron José de San Martín, Bernardo O’Higgins, José Miguel Carrera, Juan Martínez de Rosas, Gregorio Argomedo, Juan Antonio Rojas, José Marra Zapiola, Carlos Marra de Alvear, Bernardo Monteagudo y Mariano Moreno, todos ellos próceres de la Independencia. Estos tres historiadores coinciden en afirmar que el año de la iniciación masónica del Libertador Bolívar, fue 1803. Otro historiador, el español Urrutia, señala la misma fecha, pero sostiene que la Logia no se llamaba «Lautaro», sino «Caballeros Racionales».
En Cádiz, había en 1803, dos logias masónicas: «Lautaro» y «Caballeros Racionales». La confusión viene por las visitas que solÍa hacer Bolívar a la segunda de las nombradas. La Logia «Lautaro», fue fundada en 1800 por inspiración de Francisco de Miranda, quien residía en Londres, haciendo planes para una expedición libertadora a Venezuela.
Ser presentado por un masón, es condición indispensable para optar al puesto de “Aprendiz”, como la primera de las escalas de la masonería. Bolívar fue presentado por su maestro Simón Rodríguez en una logia masónica en París. Asistió a la coronación de Napoleón como Rey de Italia en Milán. Recorrieron, muchas veces a pie toda la península; habiendo sido invitado a una recepción pontificia, dio el escándalo de negarse a besar la sandalia del papa Pío VII. Pero es en Italia donde Bolívar haría su famoso juramento sobre el Monte Sacro de Roma de no descansar hasta no haber liberado América del yugo de sus tiranos.
En 1823, se libró en el Lago de Maracaibo la batalla que selló la Independencia de Venezuela. Luego de esta batalla naval Morales tuvo que capitular y marcharse. En homenaje a esta importante batalla se celebra el 24 de julio el Día de la Armada Venezolana.
A través del tiempo nos han acostumbrado a celebrar la historia creada por el hombre, en días como hoy se celebran ceremonias y homenajes a un hombre cuya historia es estudiada permanentemente como parte del curriculum académico.
Existe otra historia, la historia de una raza que estudiaba y veneraba con ceremonias y homenajes a la «naturaleza» (no al hombre) como expresión máxima de la vida… hoy 24 de Julio, mañana 25 de Julio y el 26 de Julio son días de reflexión, de encuentro, de respuesta (no permita que el mundanal ruido le aleje del privilegio de estar vivo).