“Yo despierto al genio que habita en mí reciclando mi vida y mi entorno”.
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La enseñanza es el punto de inicio de toda la interacción humana, es ese preciso momento en el que activamos nuestros sensores para recibir de la vida su magia y desarrollar nuestros talentos. En nuestra Semilla de hoy tenemos un claro ejemplo de una persona que supo donde “enfocar”. Lee con mucha atención su historia, tal vez despierte el genio que habita en ti…
Masaru Ibuka, creador del emporio Sony escribió un libro llamado “El jardín de infantes es demasiado tarde” (1971) en donde asegura que la enseñanza humana más significativa ocurre entre los 9 meses y los 3 años de edad.
Ibuka hizo grandes aportes a través de una organización que enseña a los padres sobre el desarrollo cerebral de sus hijos, estaba de acuerdo con que los primeros años de vida son vitales para la educación.
Un estudio realizado por científicos asegura que el cerebro de los niños elimina las neuronas que no utiliza, “el cerebro de un bebé tiene alrededor de 1.000 billones de conexiones nerviosas. A la edad de 10, ese número se reduce a unos 500 billones. A medida que el cerebro funciona en un “usar o perder”, las primeras experiencias son el factor determinante que afecta la tasa de reducción en las conexiones nerviosas. Los estudios sobre los niños abandonados, que habían sido privados de estimulación física y mental demostraron que sus cerebros estaban poco desarrollados y un 20-30% más pequeño que la mayoría de los niños de su misma edad”.
Es ahí donde tu rol de padre, madre, hermano, maestro, vecino o simplemente ser humano interviene en el proceso de crecimiento de cada una de las generaciones nacientes. Por ello, te invito a reflexionar y darte cuenta que nuestros niños crecen desde el ejemplo y que quieras o no influyes en su proceso de vida.
Lamentablemente desde hace muchísimos años, la enseñanza a nuestros niños se ha convertido en un proceso automatizado donde se estimulan las teorías basadas en herramientas diseñadas para aumentar los procesos lógicos del ser humano, pero no le dan protagonismo a incentivar las capacidades sensoriales de cada individuo, porque todos somos como los árboles, estamos hechos con raíces, hojas y ramas, pero no todos guardamos la misma forma.
Darles la oportunidad a nuestros niños que se desarrollen en el área que prefieran y de la forma que quieran debe ser nuestra obligación, porque el automatismo no creará nuestros genios del futuro.
Semáforo
Luz Roja:A la ansiedad, al estrés. Luz amarilla: A la manipulación. Luz verde: Al reciclaje, a la presencia.
“Apuesta a ti… El premio eres tú” Lourdes Méndez
Fórmula:
en = Sentido de pertenencia, reciclaje + en = Espíritu guerrero, defensa de patrimonio + en = Masa crítica + = Reto + = Orden, regeneración + = Mitología viva