“Yo tomo conciencia del lugar que ocupo en mi línea ancestral y la honro”.
Día de ceremonia y de ritual no olvides rendir honor a tus ancestros… nuestros ancestros existen en nuestros genes y en nuestra memoria celular.
Honor a quien honor merece.
La conciencia de nuestros ANCESTROS, de aquellos seres que existen en nuestra memoria celular1 esperando ser liberados por nuestra comprensión. Todo un árbol genealógico que vibra con nuestras acciones y con nuestras decisiones. En la medida que logramos esta conciencia vamos alcanzando una visión real de nuestra existencia en donde todo nuestro árbol vive dentro de nosotros y se alimenta de nuestra vivencia. Ese es el camino para nuestro auténtico “Parto”.
Hoy es muy importante estar atento a las señales ya que estarán presentes en medio de una aparente “confusión”.
Semáforo
Luz Roja: A la manipulación. Luz Amarilla: A la masa crítica Luz Verde:A la conciencia, a las “Raíces”.
“Apuesta a ti… El premio eres tú” Lourdes Méndez
Fórmula:
de a = Transición, instinto primal, corazonada + en = Universos paralelos + = Activación del “Re”, Maktub + = Empoderamiento + = Crisis, renacimiento + = Portal dimensional, reciclaje existencial + = Mitología viva
“Varios prestigiosos científicos, algunos de ellos Premio Nobel, al estudiar la clave genética y comprender que detrás de ella hay una lógica programación en una pequeña molécula dotada de una información superior al contenido de 1.000 enciclopedias, han tenido una transformación al captar la realidad existente hacia lo infinitamente pequeño, y por sobre el dogmatismo señalan que una mente está detrás de la vida, y no el azar. Llega a tanto esa programación previa al nacimiento, que esos científicos aceptan y postulan que la clave genética viene estructurada de tal manera para cada persona, que no se podrá vivir más años que los que cada uno trae programados vivir; que se padecerán determinadas enfermedades de manera espontánea o si ciertos condicionantes se hacen presente; que se será más o menos inmune ante predeterminadas enfermedades infecto contagiosas. Ellos, con su apertura mental, tienen un chispazo divino que los hace, en alguna medida, comprender la justicia y la lógica del Plan Divino que nos rige”. ↩