Cada día hay en el Universo una estela dejada por la acción de otros seres humanos que al igual que nosotros buscaban la excelencia. Hoy esa estela o “semilla del día” fue sembrada por…
Cuauhtémoc, último emperador azteca, es uno de los personajes más reconocidos por los mexicanos como héroe nacional. En todos los rincones de México su nombre se usa en toponimia y onomástica y su imaginada efigie aparece en monumentos, que hacen alusión a su coraje en la derrota, al pedir la muerte por el puñal de Cortés o en el tormento, al reclamar estoicismo a sus compañeros de tortura.
El 28 de febrero de cada año, la bandera mexicana ondea a media asta en todo el país, recordando la muerte del prócer. A partir del siglo XIX su figura fue usada con fines nacionalistas, teniendo máximo ejemplo en la inauguración del Monumento a Cuauhtémoc obra de Miguel Noreña durante la dictadura de Porfirio Díaz.
El poeta mexicano Ramón López Velarde lo designa como el joven abuelo de México, y lo califica como único héroe a la altura del arte.