“Energía viva que puedes plantar en tu vida”
Un día como hoy… Nació Rafael Urdaneta en el año 1788, uno de los militares más brillantes con los que contó Bolívar, quien lo calificó como un genio y como el más sereno de sus generales. Lucho en 26 batallas, 9 sitios y 2 asaltos a fortalezas. Obtuvo la Orden de los Libertadores.
Estudió en Maracaibo latín y filosofía. A los 12 años es enviado a Bogotá con un tío, quien le da trabajo. En 1810, cuando Bogotá declara la independencia, se alista en el ejército como teniente, donde va ascendiendo hasta llegar a Teniente Coronel, en 1812. Posteriormente se une a Bolívar y tiene un significativo rol en la Campaña Admirable.
Fue probablemente el que más recorrió todo el territorio nacional luchando por la república. Después de numerosas acciones militares, entre las cuales destacan la retirada hacia la frontera en 1814, la toma de su ciudad natal, Maracaibo, en 1821 y la marcha hacia San Carlos, previa a la batalla de Carabobo, en la cual no pudo participar por órdenes de Bolívar, dado el grado de agotamiento de sus tropas. Sin embargo, por los servicios prestados, Bolívar pidió su ascenso a General en Jefe.
Posteriormente quiso acompañar a Simón Bolívar en la Campaña del Sur, por esto no fue aceptado, ya que estimaron que su presencia era más importante en Colombia. Fue nombrado Intendente del Zulia.
Fue uno de los más leales a Bolívar. En 1828, desde la secretaría de Guerra, le tocó juzgar a los asesinos de septiembre, que atentaron contra Bolívar.
Convencido de la culpabilidad de Santander, lo condenó por no haber impedido la «conspiración contra el jefe supremo de la nación». En 1839, trató de salvar la obra bolivariana y la unidad de la Gran Colombia y se encargó de la presidencia, siendo el último presidente de la Gran Colombia.
Posteriormente fue nombrado por el presidente Soublette como enviado extraordinario de Venezuela ante el gobierno Español para lograr el reconocimiento diplomático de este país. Sin embargo, en su camino hacia Madrid, muere en París.